“One wheel a day keep the doctor away”
Durante las extensiones de espalda todos podemos sentir como toda la columna vertebral está trabajando, y es que nuestros extensores espinales están activos, sobre todo las capas más profundas.
También lo están los psoas menores y abdominales, que trabajan excéntricamente para resistir el esfuerzo de sobre extensión así como lo están los bíceps, tríceps y toda la articulación y pequeños músculos de las muñecas que deben soportar la mayor parte del peso. Es muy importante extender los codos para bloquearlos al máximo posible y así elevar las escápulas y no dejar que roten hacia fuera.
La variación que podéis ver en la foto (pies y rodillas juntos y extendidos) es mi favorita, pues las extensiones de espalda realmente no deben cargar la zona baja de la espalda puesto que es la más sensible a lesiones, deben en cambio enfocarse en abrir pecho y hombros. Trabajándolo de esta forma al dejar la cadera en línea con las piernas (idealmente) se consigue aislar el trabajo y enfocarlo a mejorar la movilidad de los hombros sin sobrecargar las lumbares.
Podéis empezar haciéndolo con los pies pegados a la pared para coger propiocepción y que además no se os resbalen.
Explorar siempre todos los rincones de vuestra práctica.
¡Probadlo por vosotros mism@s!
Aida